En el Evangelio de Juan leemos: “No te adhieras a mí; pues aún no he ascendido al Padre...” (Jn.20:17). “No toques”, ya que Él todavía esta en el cuerpo humano.
Pero María no puede no tocarle, tan inmensa es su adoración hacia Él. Ella debe tocarle. Ella está unida a Él.
*
Antes Él decía a los hebreos: “Ego ex ton ano” (“Yo procedo de lo alto…”).
Destruyendo los patrones hebreos del toledot, la inventada genealogía de Adán y de su género farisaico, suenan las divinas y abrasadoras palabras de Cristo: “Si vosotros procedierais de arriba conoceríais al Padre. Yo vengo de Él.”
Y a María Magdalena Él le dice: “Asciendo a Mi Padre” ( Jn.20:17)
¡Que magnifica terminación de Su camino! “Yo descendí desdo lo alto y asciendo a Mi Padre.”
¡Que conozcan ahora estas palabras pronunciadas en la lengua sagrada en el evangelio original: anabainw pros ton patera mou!
*
“Yo asciendo a Mi Padre” —dijo Cristo—, y en ese instante surgió la inmaculada concepción.
La deslumbrante concepción de Cristo es incomparable, millones de veces más que la concepción de
A todos los nacidos de Cristo, concebidos de Cristo y alumbrados de Cristo les decimos: “Yo descendí del cielo y asciendo a Mi Padre”.
“Yo asciendo a Mi Padre”, decimos también ahora a todos los difuntos. Habiendo dejado este mundo, para evitar la tercera trampa, tienen que decir como lo dijo Cristo: “Yo descendí del cielo y asciendo a Mi Padre”.
De esta forma millones de almas deben dejar este mundo: “Yo asciendo a mi Padre. Yo asciendo a mi Cristo. Yo asciendo a mi madre Iglesia. Yo asciendo a mis hermanos inmortales.”
Todos los recién fallecidos del primer, tercer y décimo día no podrán romper las redes elohímicas de la tercera trampa hasta que no digan con valentía: “Asciendo a mi Padre”.
¡Él regala el Padre a los hijos! No dice “asciendo a Nuestro Padre”, como si tuvieran el mismo padre (y a los hebreos les decía: “Yo he venido de Mi Padre, al cual vosotros no conocéis”). Sus palabras significan:
“Mi Padre se convierte en vuestro Padre. Ahora, en el segundo advenimiento vosotros por fin habéis oído Mi mensaje. Igual que Yo era concebido inmaculadamente, asimismo vosotros habéis llegado al mundo de la Última Gota del Padre. Ahora de la Última Gota del Hijo estáis recuperados, y de la Última Gota del Espíritu Santo estáis naciendo desde arriba.”
Cristo concibió inmaculadamente y cada uno de los pequeños y grandes cristos concibe inmaculadamente. Eso se enseña en la escuela de María Magdalena. Eso se puede seguir escuchando por milenios. ¡Pero es inminente la verdad: el tercer milenio de la inmaculada concepción!
NUEVO EVANGELIO DE MARIA MAGDALENA
ОтветитьУдалитьeBook
La formula y credo del catarismo
Una gran vela de la adoración a Cristo está encendida hoy en San Salvador La divinización no viene a través de los sacramentos, las hazañas, el ayuno y el servicio al prójimo, sino a través del acto de adoración. Esto lo enseñaba la Madre de Dios durante Sus llegadas a los castillos de Montsegur y San Salvador Y esto lo enseñaban también María Magdalena y José de Arimatea.
Podéis descargar este libro aquí:
Amazon.com [Kindle Edition]: http://www.amazon.com/Nuevo-Evangelio-María-Magdalena-ebook/dp/B009D6PED0/